¿Bruxismo, yo? ¡No!
En ocasiones sucede que despertamos cansados, con la sensación de no haber descansado bien, de necesitar más horas de sueño. Tratamos de asignarle una razón: quizás mucho ruido en el exterior de nuestro hogar, o las preocupaciones cotidianas que no nos dejaron tener un sueño reparador. En otros casos, nos enfrentamos a un dolor de cabeza intenso, que no nos abandona. Dolor en algún lugar del cráneo, o en la mandíbula, para el que tampoco tenemos una explicación que nos haga sentido.
Sin embargo, estos síntomas pueden estar relacionados con el bruxismo.